Vehículos híbridos y eléctricos blancos formados para cargar en una estación.
Crédito: Downtowngal/Wikimedia Commons, CC BY-SA 4.0

This is an authorized translation of an Eos article. Esta es una traducción al español autorizada de un artículo de Eos.

California tiene algunas de las leyes climáticas más agresivas del país, incluyendo el Proyecto de Reembolso de Vehículos Limpios, el cual incentiva la compra de vehículos eléctricos (VEs), autos híbridos plug-in y vehículos de célula de combustible. El estado ha emitido más de medio millón de reembolsos por vehículo limpio desde el 2010. Un nuevo estudio muestra que el programa está provocando un efecto mixto en la calidad del aire.

“Quiero enfatizar que el Proyecto de Reembolso de Vehículos Limpios de California tiene muchos éxitos”, dijo lx sociólogx ambientalista Jaye Mejía-Duwan, unx doctorante de la Universidad de California, Berkley. El programa apoya la descarbonización del transporte, un sector que emite cerca del 40% de las emisiones de dióxido de carbono del estado. Los individuos que compran alguno de los vehículos que se encuentra en la lista aprobada por el programa reciben un cheque de entre $1,000 y $7,500 dólares, dependiendo de sus ingresos.

La calidad del aire en las comunidades adineradas ha mejorado a medida que más carros limpios se han movido por las calles entre 2010 y 2021. ¿Pero ha mejorado en los vecindarios marginalizados? No mucho. Al comparar con los vecindarios más acaudalados, estas comunidades experimentaron menores reducciones en óxido de nitrógeno, dióxido de azufre y partículas PM2.5 derivadas del tubo de escape de los autos.

El estudio es el primero en comparar la contaminación en tramos censales más granulares en vez de en franjas más grandes a nivel condado, una forma más precisa de obtener diferencias en la calidad del aire entre distintos vecindarios. Los investigadores consideraron la calidad del aire entre 2010 y 2021 basándose en los listados públicos de los reembolsos y modelos de emisiones.

Agrupando las piezas

“Una de las mejores cosas de California es que pone a disposición del público muchos datos de gran calidad”, dijo Mejía-Duwan. El Proyecto de Reembolso de Vehículos Limpios publica la marca y el modelo, el tipo de vehículo y el tramo censal de cada reembolso aprobado.

Los vehículos plug-in son “a lo más tan limpios como la red eléctrica de la cual obtienen su energía”.

Mejía-Duwan y sus colegas determinaron el cambio en las emisiones locales de los vehículos usando el modelo de factor de emisión (EMFAC, por su abreviación en inglés) del estado, el cual estima qué tantos contaminantes emiten diferentes tipos de vehículos. Aplicaron esas tasas de emisiones a los vehículos contados por el proyecto en cada tramo censal. Los investigadores tomaron en cuenta la movilidad de los vehículos al ajustar las emisiones de los tramos censales que se encontraban en un radio de 15 kilómetros (la típica distancia de un viaje en metro en California).

En la segunda parte del análisis, los investigadores recurrieron al modelo de despacho de electricidad AVERT (herramienta de generación y emisiones evitadas) del EPA para calcular el cambio en las emisiones de una planta de generación de energía debido a la carga de VEs.

Una fila de autos en un estacionamiento conectado a estaciones de carga.
Una fila de BMW eléctricos cargando en el campus de Google en Mountain View, California. Crédito: R Boed/Flickr, CC BY 2.0

Los vehículos plug-in son “a lo más tan limpios como la red eléctrica de la cual obtienen su energía”, dijo Mejía-Duwan.

Los investigadores calcularon que el cambio anual en contaminantes en cada una de las 231 unidades generadoras de energía a medida que más vehículos plug-ins se conectaban. Asumieron que las personas viviendo en un radio de 5-20 kilómetros (3-12 millas) de las plantas generadoras de energía fueron expuestas a las emisiones.

El estudio mostró que el dióxido de carbono, el óxido de nitrógeno, y el dióxido de azufre disminuyeron a nivel estatal entre 2010-2021. Pero esa caída no fue pareja.

Las emisiones anuales de óxido de nitrógeno y de dióxido de azufre sólo cayeron un tercio en las comunidades marginalizadas que lo que cayeron en en las comunidades adineradas. Sorprendentemente, las emisiones de PM2.5 incrementaron incluso después de que había más carros eléctricos (los VEs pesados provocaron que se desgastaran más las llantas y las calles lo que contribuye a las PM2.5). Aún así, los vecindarios adinerados fueron más propensos a experimentar una disminución en el estancamiento de PM2.5.

El sociólogo Manuel Pastor de la Universidad del Sur de California en Los Ángeles, quien no participó en la investigación, dijo que era un “muy buen” trabajo. Alabó la mezcla de modelado y fuentes de energía variadas.

“Los autores hicieron la importante contribución de considerar los contaminantes del aire emitidos por las plantas de generación de energía que producen la electricidad que mueve a los vehículos eléctricos”, dijo Lara Cushing de la Universidad de California, Los Ángeles, quien no estuvo involucrada en el estudio.

Las fuentes de las desigualdades

Tomar en cuenta las desigualdades históricas y asegurar una transición equitativa hacia tecnologías de bajas emisiones ha sido una “prioridad clave” para California, dijo Dave Clegern del Consejo de Recursos del Aire de California, la agencia estatal que da fondos al programa de reembolso. Clegern dijo que el enfoque del programa de reembolso ha evolucionado de darle un arranque a una tecnología emergente en 2010 a un programa que activamente aborda las accesibilidad de la tecnología

Las comunidades marginalizadas “reciben muchos menos reembolsos que sus contrapartes que no están en desventaja”.

Aunque California busca ayudar a las comunidades en desventaja, en vez de dejarlas rezagadas, “hasta el momento, el programa de incentivos no ha logrado eso”, dijo la investigadora de transporte Dana Rowangould de la Universidad de Vermont, quien no estuvo involucrada en el estudio.

Mejía-Duwan señaló los desafíos estructurales que no permiten a las comunidades marginalizadas beneficiarse de los VEs. La capacidad de comprar un vehículo eléctrico depende en gran medida de los ingresos, y las comunidades marginalizadas “reciben muchos menos reembolsos que sus contrapartes que no están en desventaja”, dijo. Aunque algunos modelos, como el compacto Nissan Leaf, tienen precios desde $30,000 dólares, el precio promedio de los carros eléctricos fue $61,000 en 2023, según Kelly Blue Book.

Además, el aumento de VEs incrementa la carga de las plantas generadoras de energía, las cuales están desproporcionadamente localizadas en comunidades marginalizadas.

La injusticia ambiental, la desproporcionada exposición de las minorías raciales y étnicas y de los grupos de bajos ingresos a contaminantes, desechos peligrosos, y otros riesgos ambientales, es un “problema serio tanto en California como en toda la nación”, dijo Pastor. “Sin duda, estos resultados harán que el estado vuelva a mirar y se asegure de que está abordando las metas climáticas y de equidad más efectivamente”.

Desde 2016, el estado ha ajustado el programa de reembolso para mover los recursos hacia los grupos de bajos y medianos ingresos, dijo Clegern. El estado ofrece reembolsos más grandes a la gente que tiene ingresos menores o iguales que el 400% del nivel federal de pobreza y ahora no le otorga reembolsos a los residentes con ingresos altos. Clegern señaló que un nuevo reembolso viene en camino para julio, el cual dará apoyos de $2000 dólares para carga en vecindarios en desventaja.

Los datos mostraron que los ajustes pasados en la estructura de pago sí mejoraron la desigual distribución de los reembolsos, “pero no en una forma sostenible”, dijo Mejía-Duwan. Antes de los cambios, 5.9% de los reembolsos llegaban a comunidades en desventaja, comparado con un 8.25% después de los cambios.

“La electrificación de los vehículos es útil en muchas formas importantes”, dijo Mejía-Duwan. “No es una solución milagrosa, una tecnología mágica para arreglar todas nuestras desigualdades ambientales”.

—Jenessa Duncombe (@jrdscience), Escritora de Eos

This translation by Anthony Ramírez-Salazar (@Anthnyy) was made possible by a partnership with Planeteando. Esta traducción fue posible gracias a una asociación con Planeteando.

Text © 2023. AGU. CC BY-NC-ND 3.0
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