Un cielo rojo y anaranjado sobre Portland, Oregon
Humo de un incendio tiñó el cielo de naranja en Portland, Oregón en 2020. Crédito: Tedder/Wikimedia, CC BY-SA 4.0

This is an authorized translation of an Eos article. Esta es una traducción al español autorizada de un artículo de Eos.

La contaminación del aire por materia de partículas finas ha disminuido en los últimos 30 años en los Estados Unidos, a medida que las plantas energéticas, los automóviles y las operaciones industriales han vuelto más limpias sus actividades. ¿La excepción? Aquellas áreas en las que han aumentado los incendios forestales, como el área del Pacífico Noroeste. Un análisis reciente sugiere que la contaminación por partículas finas (PM2.5) en la región podría aumentar un 50% en los próximos 30 años.

Las partículas llegan a lo profundo de los pulmones humanos e irritan los revestimientos

La contaminación PM2.5 es aquella que consta de partículas con diámetros menores a los 2.5 micrómetros (una decimotercera parte del grosor de un cabello humano) cuya inhalación es dañina. Las partículas llegan a lo profundo de los pulmones humanos e irritan los revestimientos, empeorando las enfermedades pulmonares, los ataques de asma y las enfermedades relacionadas a condiciones cardiacas.

Qué tanto empeore la calidad del aire en el Pacífico Noroeste dependerá de las decisiones que tomen las compañías y los gobiernos para frenar el calentamiento global, de acuerdo a un análisis publicado esta semana en los Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America. El estudio, compara cuatro diferentes escenarios de cambio climático basados en los cambios realizados en cuanto a emisiones y al uso de suelo, llamados Caminos Socioeconómicos Compartidos, los cuales son comúnmente usados en las ciencias climáticas,.

En uno de estos escenarios, en el cual las naciones continúan quemando combustibles fósiles para promover un rápido crecimiento económico, el planeta aumentaría su temperatura de 3.3° C a 5.7° C para el año 2100, sobrepasando en demasía la meta del Acuerdo de París de limitar el calentamiento a menos de 2° C. Es este caso, los niveles de contaminación de partículas finas en los meses de agosto a septiembre en el área Pacifico Noroeste a finales del siglo aumentarían por lo menos al doble de los niveles actuales.

En cambio, si las potencias mundiales erradican el uso de combustibles fósiles abruptamente para el año 2050 y se alcanza un cero neto (es decir, cuando la cantidad de gases invernadero producidos y los removidos es igual), la PM2.5 aumentará cerca de la mitad de los niveles actuales para el año 2100. En este escenario la erradicación de las emisiones limitaría el calentamiento de 1.3° C a 2.4° C, pero aún así la combustión de combustibles fósiles de las décadas pasadas aseguraría un incremento en la contaminación.

Duplicar el consumo de combustibles fósiles “es el escenario que debemos asegurarnos de que no suceda”.

La diferencia se reduce a un planeta más caliente que propicia incendios. Los climas más cálidos y más dióxido de carbono disponible influencian sequías y crecimiento adicional en los bosques en el área del Pacifico Noroeste, lo que significa que entre más cálida sea la región, más incendios habrá, y a su vez, más contaminación de aire.

Para Meiyun Lin, científica atmosférica del NOAA y coautora del estudio previamente mencionado, la apuesta es clara. “Si no tomamos acciones, el futuro es aterrador”, dijo Lin. El duplicar el consumo de combustibles fósiles “es el escenario que debemos asegurarnos de que no suceda”.

En el humo

El último estudio realizado utilizó información de múltiples conjuntos de modelos computacionales de simulación de cambio climático y de incendios durante el próximo siglo. Los científicos infirieron cuantas partículas contaminantes serán creadas por los incendios utilizando una relación estadística que relaciona la cantidad de dióxido de carbono producido en los incendios con PM2.5.

En los últimos años, los incendios han pintado un panorama de lo que puede estar por venir

Trabajos anteriores encontraron que las muertes prematuras debido a exposición a PM2.5 producto de incendios en los Estados Unidos se duplicarán, de la tasa actual de 15,000 al año a más de 40,000 año para finales del siglo, si es que las emisiones continúan siendo incontenibles.

El humo de los incendios libera precursores del ozono, un contaminante muy dañino a niveles superficiales. Los modelos utilizados en este estudio no predicen la contaminación del ozono provocada por los incendios, dijo Lin, ya que los factores que contribuyen a esta son muy complejos.

En los últimos años, los incendios han pintado un panorama de lo que puede estar por venir, dijo Lin. Mientras que los residentes compartían fotografías de cielos rojos en 2020, los niveles extremos diarios de PM 2.5 alcanzaron los 95 microgramos por metro cúbico, muy por encima del estándar de calidad del aire nacional de los EE.UU., el cual es de 35 microgramos por metro cúbico. Otros picos peligrosos ocurrieron en 2017, 2018 y 2021.

El estudio predijo que para un escenario de uso descontrolado de combustibles fósiles, los niveles de PM2.5 a finales del verano “frecuentemente” alcanzarían de 55 a 150 microgramos por metro cúbico.

Investigaciones de salud pública acerca de la mortalidad por contaminación de aire por partículas finas se encuentran en curso.

En un estudio, en el cual se analizaron datos de toda una década de Montana, se encontró que la exposición al humo de los incendios agravó la temporada de gripe. Cada microgramo-metro cúbico de incremento en el promedio de los niveles de PM2.5 durante la temporada de incendios llevó a un incremento del 16% al 22% en la incidencia de gripe. “Lo que más nos sorprendió fue este efecto realmente retardado”, dijo la ecóloga computacional de la Universidad de Montana Erin Landguth, quien lideró este estudio. Aunque estudios previos habían sugerido que los efectos del humo de los incendios podrían persistir de días a semanas, el equipo de trabajo encontraron efectos adversos de 1 hasta 3 meses después.

Jenesa Duncombe, Escritora de Eos

This translation by Norma A. Portillo (@borbis_apl) and edited by Daniela Navarro-Perez (@DanJoNavarro) was made possible by a partnership with Planeteando. Esta traducción fue posible gracias a una asociación con Planeteando.

Text © 2022. The authors. CC BY-NC-ND 3.0
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