El material particulado fino (PM2.5), un contaminante emitido cuando se queman combustibles fósiles, está asociado con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca, cáncer, accidente cerebrovascular y otras enfermedades potencialmente mortales. Crédito: Robert S. Donovan/Earthjustice, CC BY-NC 2.0
Fuente: GeoHealth

This is an authorized translation of an Eos article. Esta es una traducción al español autorizada de un artículo de Eos.

Las emisiones relacionadas con la energía en los sectores de energía eléctrica, transporte, construcción e industrial tienen un efecto directo sobre la salud humana en forma de la contaminación del aire. El material particulado fino (PM₂.₅) es uno de los mayores riesgos a la salud para las comunidades que viven en áreas altamente contaminadas. La exposición crónica a PM₂.₅ puede provocar una amplia gama de problemas de salud, incluidas infecciones respiratorias, cáncer, enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y posiblemente demencia. Estos problemas de salud a menudo afectan de manera desproporcionada a las comunidades más vulnerables.

Desde 2015, estados alrededor de los Estados Unidos han comenzado a establecer planes ambiciosos de reducción de emisiones. Por ejemplo, Massachusetts aprobó una legislación para encaminar al estado al alcanzar cero emisiones netas de gases de efecto invernadero. Sin embargo, el país aún no se está descarbonizando a un ritmo lo suficientemente rápido como para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París y evitar los peores resultados del calentamiento global. Cuantificar los efectos a la salud de las emisiones relacionadas con la energía, y los beneficios de una transición a fuentes de energía renovable, podría respaldar una justificación centrada en la salud pública para la transición a fuentes de energía limpia.

En un nuevo estudio, Mailloux et al. estiman los beneficios para la salud de eliminar por completo las PM2.5 y las emisiones relacionadas del sistema energético de EE. UU. Utilizaron la herramienta de la EPA: CO-Beneficios de la Evaluación de Riesgos, que permite a los políticos e investigadores estimar los impactos en la salud de varios escenarios de emisiones.

Descubrieron que eliminar todas las fuentes de PM2.5 relacionadas con la energía en los Estados Unidos, junto con los contaminantes asociados dióxido de azufre y óxidos de nitrógeno, podría prevenir aproximadamente 50,000 muertes prematuras por año. Además, encontraron que una transición para dejar de quemar combustibles fósiles podría ahorrar aproximadamente $608 mil millones en costos de atención médica y pérdida de vidas asociadas con PM2.5. De todos los sectores, la eliminación de las emisiones de los vehículos de carretera marcó la mayor diferencia en términos de muertes prematuras evitadas y beneficios económicos relacionados a la salud.

Estos hallazgos podrían fortalecer el caso de una política nacional de energía limpia en los Estados Unidos, según los autores. Su análisis mostró que hasta 33 estados recibirían al menos el doble de beneficio de la acción nacional en comparación con las políticas específicas del estado. Los autores enfatizan, sin embargo, que las políticas regionales de energía limpia siguen siendo valiosas y aún podrían salvar miles de vidas cada año. (GeoHealth, https://doi.org/10.1029/2022GH000603, 2022)

Rachel Fritts, Escritora de ciencia

This translation by Sandra Desentis Peña (@DesentisSandra) and edited by Anthony Ramírez-Salazar (@Anthnyy) was made possible by a partnership with Planeteando. Esta traducción fue posible gracias a una asociación con Planeteando.

Text © 2022. AGU. CC BY-NC-ND 3.0
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