This is an authorized translation of an Eos article. Esta es una traducción al español autorizada de un artículo de Eos.
Flotando en la espesa atmósfera de Venus se encuentran parches oscuros, que cambian de forma y tamaño, como enormes floraciones de algas. Los científicos fotografiaron primero estas características atmosféricas en el año 1927, y algunos investigadores han sugerido que los también llamados absorbentes desconocidos podrían ser señales de vida.
“¿Podría haber vida en las nubes?”
“Por lo que sabemos [estos] podrían ser bacterias” dice Sanjay Limaye, un científico planetario de la Universidad de Wisconsin-Madison. “¿Podría haber vida en las nubes?”
Aunque los científicos tienen sus hipótesis, nadie ha confirmado qué está causando las áreas oscuras en la atmósfera. La nueva misión a Venus de la NASA, DAVINCI+ (Deep Atmosphere Venus Investigation of Noble Gases, Chemistry, and Imaging), podría acercar a los científicos a una respuesta.
DAVINCI+ responde a la llamada
La misión, anunciada en junio, dejará caer una sonda en las nubes de Venus, una esfera de titanio del tamaño de una pelota de playa que se hundirá por la atmósfera y, por más de una hora, recolectará datos mientras cae por unos 70 kilómetros (43.5 millas). Esta misión, agendada a lanzarse entre el 2028 y 2030, será la primera vez en la que una nave espacial investigará la atmósfera de un planeta in situ desde el 1985 cuando Vega 2 de la Unión Soviética investigó la atmósfera de un planeta.
Estamos todavía tratando de obtener las medidas correctas para simplemente preguntar las preguntas correctas”
Preparado para lanzarse cerca del 2029, DAVINCI+ no está diseñado para detectar vida. “Estamos todavía tratando de obtener las medidas correctas para simplemente preguntar las preguntas correctas”, dice Jim Garvin, investigador principal de DAVINCI+. Pero entre los otros objetivos científicos de la misión, los investigadores esperan que ayude a resolver el misterio de estos parches atmosféricos y, más aún, en entregar un entendimiento más profundo de la atmósfera, algo crucial para determinar la habitabilidad en Venus.
Una vieja pregunta sin respuesta
¿Hay vida en Venus? Debido a que Venus tiene muchas similaridades con la Tierra, tales como su tamaño y composición interior, muchos científicos una vez pensaron que Venus podría ser un oasis para la vida. Pero cuando una nave espacial inició su exploración en Venus en los 1960s, descubrieron un ambiente inhóspito en la superficie. El planeta tiene una atmósfera espesa de dióxido de carbono con unas presiones promedio aplastantes de 92 veces más que las del nivel del mar de la Tierra y temperaturas superficiales lo suficientemente calientes para derretir plomo.
Luego en 1967, Harold Morowitz y Carl Sagan propusieron que aunque la vida no puede sobrevivir en la superficie, algunos microbios posiblemente podrían sobrevivir en las nubes. Misiones tempranas a Venus encontraron evidencia de vapor de agua en la atmósfera. En las capas de las nubes de aproximadamente 50 kilómetros (30 millas) sobre la superficie del planeta, las presiones atmosféricas son comparables con las del nivel de mar de la Tierra, y el rango de temperatura son entre 100°C (212°F) and 60°C (140°F), mucho más helado y más habitable que la superficie. En la Tierra, por ejemplo, algunos organismos, como los microbios en respiraderos hidrotérmicos, pueden sobrevivir temperaturas tan altas como 121°C (249.8°F).
Además, los parches son creados cuando algo, quizás microbios o algún proceso biológico, absorbe principalmente luz ultravioleta desde el Sol que asciende a aproximadamente la mitad de la energía del Sol que llega a Venus, según Limaye. En el 2018, Limaye y sus colegas encontraron que los parches absorbían luz en muchas de las mismas longitudes de onda que algunas bacterias terrestres y moléculas biológicas, como las proteínas.
Utilizando DAVINCI+ para estar un paso más cerca
Los absorbentes desconocidos, por supuesto, podrían ser no biológicos. Científicos ya han detectado algunos componentes con sulfuro en la atmósfera de Venus que absorben al menos parte de la luz ultravioleta, y otras especies químicas similares que podrían ser la principal causa de los parches oscuros, dice Garvin. DAVINCI+ intentará ayudar determinar la química que se está produciendo en la mayor parte de estos parches oscuros y tal vez apunte a los científicos hacia un origen biológico o no biológico.
Durante dos sobrevuelos antes de que se suelte la sonda, la nave espacial que lleavará a DAVINCI + intentará identificar los absorbentes utilizando un espectrómetro ultravioleta de alta resolución. Una cámara ultravioleta también tomará videos de las nubes en alta resolución y estudiará cómo se mueven las manchas oscuras.
Si existe vida en las nubes, es muy probable que se haya originado de la misma forma que lo hizo la Tierra: en un océano. Algunos modelos computacionales del clima antiguo de Venus sugieren que alguna vez tuvo un océano poco profundo, cuyas trazas químicas podrían existir todavía en la atmósfera del planeta. Un espectrómetro de masas a bordo medirá el hidrógeno y su hermano químico, el deuterio, para revelar cuánta agua ha perdido la superficie a lo largo de la historia de Venus. La sonda del espectrómetro láser no solo ayudará a identificar qué absorbe la luz ultravioleta, sino que también medirá las sustancias químicas importantes para determinar la habitabilidad, tales como el ácido sulfúrico, el agua y los nutrientes químicos.
“Es un gran momento de estar interesado en Venus … Vamos a aprender cosas espectaculares.”
Muy superiores a los instrumentos que hace décadas visitaron Venus por última vez, los espectrómetros “son un orden de magnitud mayor en resolución [y] precisión”, dijo Garvin.
DAVINCI+ estará solo en Venus. En la siguiente década, la NASA, la Agencia Espacial Europea, y, la Organización de Investigación Espacial India enviará tres naves espaciales más—VERITAS (Venus Emissivity, Radio Science, InSAR, Topography, and Spectroscopy), EnVision y un orbitador, aún por nombrar, hacia el planeta, comenzando una nueva era de exploración de Venus. “Es un gran momento para estar interesado en Venus”, dijo Garvin. “Vamos a aprender cosas espectaculares”.
—Jaime Cordova (@jaimecor_94), Escritor de ciencia
Aunque se le conoce como DAVINCI + en este artículo, la misión está en proceso de cambiar su nombre, de DAVINCI + a DAVINCI.
Esta pieza fue producida con el apoyo del Programa de Mentoría Virtual David Perlman de la Asociación Nacional de Escritores Científicos.
This translation by Daniela Navarro-Perez (@DanJoNavarro) of @Geolatinas, with editing by Anthony Ramírez-Salazar (@Anthnyy), was made possible by a partnership with Planeteando. Esta traducción fue posible gracias a una asociación con Planeteando.