Una imagen de satélite de una masa continental con parches cafés y verdes. Al centro hay una nube de humo con una línea naranja brillante.
La región de Fagradalsfjall de Islandia está haciendo erupción por tercer año consecutivo. Crédito: European Union, Copernicus Sentinel-2 imagery

This is an authorized translation of an Eos article. Esta es una traducción al español autorizada de un artículo de Eos.

Cuando se trata de volcanes, Islandia raramente decepciona: desde los tradicionales edificios volcánicos con forma de cono de los estratovolcanes hasta los sistemas magmáticos ocultos bajo el agua y hielo, el país está lleno de ellos.

El más reciente espectáculo volcánico de Islandia empezó apenas hace una semana, cuando una fisura en la región del Fagradalsfjall en la península de Reykjanes, localizada cerca de 30 kilómetros al sureste de Reykjavík, la capital de Islandia, empezó a hacer erupción el 10 de julio. Vulcanólogos, sismólogos, y otros investigadores que estudian el interior de la Tierra han estado ocupados analizando la actual erupción. Aquí un resumen de lo que han aprendido.

Una historia de erupciones

Islandia está situada en el límite de las placas tectónicas Euroasiática y Norteamericana, las cuales se están alejando a una velocidad de más o menos 2 centímetros por año. Como resultado, el país, cuya superficie es alrededor de un cuarto de la que tiene California, es un hervidero de actividad volcánica: Islandia tiene más de 30 volcanes que han hecho erupción dentro de los últimos 12,000 años.

La erupción en curso de Fagradalsfjall ocurre relativamente poco después que otras dos en la misma región. La primera, que empezó en marzo de 2021 cerca de la ciudad de Grindavík, duró 6 meses y terminó liberando 150,000,000 de metros cúbicos de magma. Este evento puso fin a un largo período de inactividad en la Península de Reykjanes, la última erupción que ocurrió fue en el siglo XIII.

La región de Fragadalsfjall hizo erupción de nuevo el 3 de agosto de 2022, cuando una nueva fisura se abrió en la parte norte del campo de lava de 2021. Pero esa erupción duró poco tiempo: dentro del lapso de 3 semanas, toda la actividad volcánica había cesado. Esto podría deberse a que la intrusión de magma no estaba alimentada por un gran reservorio de roca fundida, dijo Michelle Parks, una vulcanóloga de la Oficina Meteorológica de Islandia en Reykjavík. “Probablemente estaba liberando una fuente menos profunda”.

La actual erupción, la cual está ocurriendo al norte de los campos de lava de 2021 y 2022, empezó primero emanando de una fisura de alrededor de 800 metros de largo. Desde entonces, el sitio activo se ha encogido a una sola ventilla de apenas 75 metros. A la fecha, la lava fresca cubre cerca de 900,000 kilómetros cuadrados de paisaje, 250 veces el tamaño de la Gran Estación Central de la Ciudad de Nueva York.

Gas y humo

Los volcanes en erupción típicamente emiten gases. El inofensivo vapor de agua es un ejemplo, pero las erupciones también pueden producir contaminantes tales como el dióxido de azufre (SO2), dióxido de carbono (CO2) y sulfuro de hidrógeno (H2S). Apenas a unas horas de empezada la más reciente erupción, investigadores empezaron a medir la composición y las tasas de emisión de los gases que emanaban de Fagradalsdjall.

“Las concentraciones que medimos en algunos lugares … eran tan altas como la contaminación medida durante la explosión de fuegos artificiales de la víspera de Año Nuevo en Nueva York”.

Mediciones en tierra y en drones de H2O, SO2 y CO2 revelaron que la erupción de 2023 era químicamente parecida a la de su predecesora en el 2022, dijo Melissa Anne Pfeffer, una vulcanóloga atmosférica de la Oficina Meteorológica de Islandia. Pfeffer y sus colegas también midieron un flujo promedio de dióxido de azufre de 90 kilogramos por segundo dentro de los primeros 4 días de la erupción; para el 18 de julio el flujo había disminuido a casi 40 kilogramos por segundo. Las poblaciones cercanas no han sido afectadas por las emisiones, dijo. “Hasta ahora, los gases volcánicos han tenido un pequeño impacto en las comunidades que se encuentran en la dirección hacia donde está soplando el viento”

Sin embargo, lo que sí ha sido un problema es la contaminación del aire, dijo Pfeffer. Pero los gases volcánicos no son los culpables, es más bien el humo. Los flujos de lava han prendido el musgo, el cual es común en la región de Fagradalsfjall, y el humo de los incendios está provocando una mala calidad de aire. El domingo 16 de julio, Pfeffer y sus colegas midieron concentraciones en el aire de PM10 y Pm2.5, material particulado que es más pequeño que 10 y 2.5 micras, respectivamente. “Las concentraciones que medimos en algunos lugares a lo largo del sendero que conduce hacia la erupción eran tan altas como la contaminación medida durante la explosión de fuegos artificiales de la víspera de Año Nuevo en Nueva York”, dijo Pfeffer.

Condiciones anormalmente secas ayudaron a que estos incendios ocurrieran, dijo Parks. Islandia experimentó un periodo seco en la semana previa a la erupción, y esas condiciones prepararon el paisaje para los incendios, dijo. “La vegetación estaba extremadamente seca”.

Efusiva, no explosiva

La erupción en curso es efusiva, así como sus predecesoras: La lava está saliendo con relativa calma, y la erupción no está lanzando gases y ceniza explosivamente a alturas de decenas de kilómetros en la atmósfera de la Tierra. El 11 de julio, investigadores estimaron que la lava estaba siendo liberada de varios orificios pequeños a una tasa de 20 metros cúbicos por segundo; la tasa ha disminuido en un 25% desde ese día. Para comparar, cuando el Kilauea hizo erupción explosivamente en el 2018, el volcán hawiaiiano liberó más de 100 metros cúbicos de lava por segundo.

La naturaleza más tranquila de las erupciones de Fagradalsfjall tiene sentido, pues el magma que se encuentra abajo de la región tiene un contenido de sílice relativamente bajo, dijo Parks. El sílice, también conocido como dióxido de silicio (SiO2), incrementa la viscosidad de los magmas, lo que a su vez hace que a los gases atrapados en la roca fundida les sea más difícil salir, provocando que se acumule la presión.

La actividad sísmica fue un precursor

La actividad sísmica es un precursor común del vulcanismo, los tremores son causados por el movimiento de magma y fluidos en la corteza terrestre. Los sismos empezaron a ocurrir en la región de Fagradalsfjall el 4 de julio, casi una semana antes de que la erupción más reciente iniciara.

Al mapear dónde ocurren los sismos en un espacio 3D, es posible trazar el movimiento del maga. Y esos tremores tempranos dibujaron un patrón inequívoco, dijo Parks. “Por la sismicidad era claro que veíamos una migración hacia la superficie, de una profundidad de 8 kilómetros a una profundidad de 4 a 5 kilómetros”. Desde entonces, miles de tremores se han registrado, incluyendo más de 30 que alcanzaron la magnitud 4.0. El más grande, de una magnitud de 5.1, ocurrió la noche antes de la erupción.

“Me retiraré y esta actividad seguirá”.

Los investigadores pueden usar los patrones en los datos sísmicos para predecir dónde ocurrirá el vulcanismo. Es común que la sismicidad disminuya inmediatamente después de una erupción: los científicos creen que a medida que el magma se mueve a la superficie, este encuentra corteza más débil que es menos capaz de acumular esfuerzos tectónicos. Los investigadores observaron una disminución de la sismicidad en los días que precedieron a la erupción del 10 de julio en Fagradalsfjall. Esta observación, dijo Parks, ayudó al pronóstico de que la probabilidad de erupción era alta.

Pero los datos sísmicos tienen sus límites. No es posible, por ejemplo, predecir la duración de una erupción basado en mediciones sísmicas, dijo Parks. “Es muy difícil de estimar la duración de las erupciones si estas están siendo alimentadas por fuentes más profundas cerca del límite manto-corteza”

Los científicos en la comunidad islandesa y más allá están ocupados colectando datos sobre el Fagradalsfjall. Las mediciones en curso darán una mejor imagen del vulcanismo en Islandia, dijo Parks, y sin duda esta erupción será precedida por muchas, muchas más. “Me retiraré y esta actividad seguirá”.

—Katherine Kornei (@KatherineKornei), Escritora colaboradora

This translation by Anthony Ramírez-Salazar (@Anthnyy) was made possible by a partnership with Planeteando. Esta traducción fue posible gracias a una asociación con Planeteando.

Text © 2023. The authors. CC BY-NC-ND 3.0
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