Un instrumento de monitoreo científico con una cubierta en forma de cúpula montado en un tripíe se encuentra en una franja de césped entre dos áreas boscosas.
Esta estación del Sistema Global de Navegación por Satélite se instaló en julio de 2023 en el Parque Nacional Corcovado, en la Península de Osa de Costa Rica, a tan solo 15 kilómetros de la Fosa de América Central. Crédito: Enrique Hernández, Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica, Universidad Nacional de Costa Rica
Fuente: Geophysical Research Letters

This is an authorized translation of an Eos article. Esta es una traducción al español autorizada de un artículo de Eos.

Los eventos de deslizamiento lento (SSEs por sus siglas en inglés) son rupturas sísmicas lentas que generan solo unos pocos centímetros de deslizamiento en períodos que van desde días hasta años. Se cree que ocurren en muchas de las zonas de subducción del mundo, pero estos deslizamientos sutiles pueden ser difíciles de observar, especialmente cuando ocurren bajo el océano, donde las capacidades de monitoreo suelen ser más limitadas que en tierra. Tener un mejor entendimiento de dónde y con qué frecuencia ocurren los SSEs es importante, en parte porque pueden modular terremotos más grandes que son más propensos a causar daños y producir tsunamis.

Perry et al. proporcionan nuevos hallazgos sobre los SSEs, al documentar cinco eventos que ocurrieron frente a la Península de Osa en el sur de Costa Rica, donde la Placa de Cocos se subduce bajo la Placa del Caribe. Los SSEs, que son los primeros documentados en esta parte de Costa Rica, tuvieron lugar en 2013, 2018 y 2022 y se identificaron utilizando datos de una red de estaciones del Sistema Global de Navegación por Satélite (GNSS, por sus siglas en inglés), la cual se encuentra en funcionamiento continuo.

Los SSEs registrados son especialmente significativos porque ocurrieron a profundidades relativamente superficiales en la zona de subducción. A diferencia de los SSEs más profundos que ocurren bajo tierra, los eventos superficiales a menudo se producen bajo el océano y pueden influir en los riesgos de tsunami. El equipo calculó que la cantidad de deslizamiento en los cuatro eventos más recientes (dos en 2018 y dos en 2022) parece representar toda la convergencia tectónica que se acumuló en un parche localizado de la zona de subducción durante el período de 4 años, posiblemente limitando la magnitud de los futuros terremotos.

Sin embargo, es probable que nuevamente ocurran terremotos de gran magnitud cerca de la Península de Osa, en donde ocurrieron tres eventos de magnitud 7-7.5 en el siglo XX. Las nuevas observaciones de SSEs superficiales en Costa Rica pueden ayudar a determinar dónde podrían producirse futuros terremotos en la región, según los autores. Los datos también contribuyen a ampliar la comprensión de los investigadores sobre cómo el deslizamiento lento afecta la acumulación de tensión y dónde y cuándo es probable que ocurran los SSEs. (Geophysical Research Lettershttps://doi.org/10.1029/2023GL104771, 2023)

—Rachel Fritts (@rachel_fritts), Escritora de ciencia

This translation by Isabella Michelle Sulvarán Aguilar (@geoissy) was made possible by a partnership with Planeteando and GeoLatinas. Esta traducción fue posible gracias a una asociación con Planeteando y GeoLatinas.

Text © 2023. AGU. CC BY-NC-ND 3.0
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